sábado, 21 de abril de 2012

Eppur si mouve

Una de las hipótesis más aceptadas acerca del origen de la reproducción sexual se refiere a una promoción del azar mediante mecanismos que permiten la recombinación del material genético, promoción que aprovechada por los distintos grupos de organismos que se aventuraron por fuera de la homogeneidad del océano y asomaron sus cabezas (o su símil) fuera del agua para tener un almacén inagotable de  posibilidades de adaptación al heterogéneo y desafiante medio que es el terrestre.

Me refiero en primera instancia a esta hipótesis del origen de la reproducción sexual simplemente como una analogía, jamás con la intención de implícitamente proponer algún tipo de "trend" o patrón evolutivo. Suficientes años de menosprecio a la teoría evolucionista hemos sufrido por culpa de mal usos o prestaciones teóricas malintencionadas por parte de diversos núcleos académicos que, con fines claramente políticos, construyen discursos sobre la descontextualización de conceptos, prendiendo fuegos fatuos en cuanto a respuestas sobre los porqués de la sociedad humana, mancillando años de investigaciones con un intratable reduccionismo biológico.

Y es a esta misma política donde quiero llegar con mi analogía.  Seis miles de millones de años desde que apareció la primera célula, la primera vida. Pasaron un par de miles más, y apareció la vida pluricelular. Desde ese punto a la colonización de la tierra pasaron muchos años más. ¿Cuál es el objetivo de este recuento? Simplemente recalcar un hecho que me parece necesario tener en cuenta en nuestra vida diaria: Son millones los años en que la evolución  parece favorecer el cambio, la recombinación, el azar. Años en que los organismos se han enfrentado a si mismos y al medio ambiente abiótico para preservar la vida en sí misma. Años en que la heterogeneidad y la plasticidad parecen ser la clave, desde el nivel molecular hasta la organización social, para la supervivencia de los linajes.

Es válida  entonces la pregunta: ¿y esto que relación tiene con la política?

Pues nada más que una analogía inversa. El sistema global capitalista parece ignorar todas las particularidades de esta heterogénea (y muy bella) vida terrestre que llevamos los seres humanos. Diferencias ambientales y culturales, todas parte de la naturaleza, en que pareciera que en menos de un metro hay diferencias del tamaño mismo del planeta. Omisión de que la tierra no es plana, omisión de que la tierra se mueve. El sistema global intenta forzar una homogeneidad en la conducta de los seres humanos que simplemente no es sostenible si estamos todos insertos en contextos distintos. Nuestra incapacidad de darnos cuenta de este hecho nos ha convertido en los monstruos más peligrosos alguna vez imaginable, capaces de destruir todo en una cuestión de minutos, todo porque nos han criado ignorantes de nuestro medio, de nuestros alrededores. 

Hacer olvidar el nombre de los organismos (que algunos refieren como inferiores) hizo que lentamente creyésemos la mentira de que todo en todas partes es igual, que todo lo que nos rodea es realmente algo muy lejano. Una ilusión provechosa para quien la crea, puesto ya nos es imposible vivir sin ella. Por ello compramos, compramos, compramos. Abusamos sin piedad, del medio ambiente y de nosotros mismos, en un malgasto espectacular de los recursos, en una destrucción insensata. 

Y todo porque es insoportable la verdad, porque es insoportable el comprender que para poder vivir en armonía con el resto del mundo natural debemos conocer el contexto en que estamos insertos, respetar los límites y posibilidades de cada elemento que conforma el mosaico terrestre y amar aprender a amar la vida realmente. Si, la vida.


1 comentario:

  1. Cuando el hombre perdió el rumbo por culpa de su ego, comenzó el problema. Se sintió genial al poder entender los cambios climaticos y con ello aprovechar el tiempo de siembra y cosecha. Luego el éxtasis fue mayor, cuando creo la maquina y las cosechas se hacian solas, mayor aun fue su asombro cuando el manual de los seres les era develado y asi fue como el ego terminio socavando el último gramo de cordura que podia quedar. Actualmente subsidiado en politicas antinatura, y leyes que los hacen reyes, se creen semidioses jugando con fuerzas que ni ellos comprenden, puesto que estan taan enfrascados en sacar provecho, que ese narcisismo endemoniado que los gobierna les impide tomar conciencia del daño real que le estamos haciendo al planeta con nuestro desinteres por el mañana y nuestra gula por devorar el ahora.

    Saludos me gusto mucho tu entrada y el fondo se me hace familiar :D

    ResponderEliminar